Un médico declaró que sedó a Maradona en total desacuerdo por pedido de Luque y Cosachov
Fernando Villarejo, jefe de terapia intensiva de la Clínica Olivos, manifestó que el neurocirujano y la psiquiatra le solicitaron una sedación al Diez de la que no estaba para nada de acuerdo.

A poco más de cuatro años, en marzo de 2025 inició el juicio para determinar culpabilidades y responsabilidades en la muerte de Diego Armando Maradona, que sucedió el 25 de noviembre de 2020. Entre las declaraciones de testigos, se conocieron detalles de los días en que Pelusa estuvo internado en la Clínica Olivos.
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Fernando Villarejo, jefe de terapia intensiva de la clínica y quien estuvo a cargo del Diez luego de la operación en su cabeza por un hematoma subdural, recordó lo difícil que fue controlar al astro argentino, a quien consideró "inmanejable", pero también apuntó contra el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. "Me pedían sedarlo", reveló.
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El médico contó que los profesionales le indicaron que Diego "era un paciente difícil de manejar desde el punto de vista conductual, por alguna abstinencia" y que "necesitaban una especie de apoyo institucional para hacerle un tratamiento, para medicarlo", dijo. "Lo que nos pedían era sedar al paciente, Cosachov y Luque me lo estaban pidiendo. Fue difícil esa reunión porque yo me negué específicamente. Me parecía que no era el lugar e hice constarlo", agregó.

Según le explicaron Luque y Cosachov, la sedación era"para iniciar un proceso de abstinencia o desintoxicación. La forma es sedarlo profundamente e ir reduciendo la dosis por 48, 72, 96 hs para que después de ese tiempo uno le pueda administrar sedantes en pequeñas dosis". Pese a que se mostró en desacuerdo, lo hicieron de todas formas. "Se decidió sedarlo. Hubo que ponerle un catéter venoso que no fue fácil porque no se dejaba. Lo tuvimos sedado 24 horas, pero uno sabe que cuando a un paciente se lo seda para revertir un proceso de abstinencia, se requiere un proceso más adecuado, con un horizonte que no se termina en 24 horas", explicó.
"En virtud de que no había horizonte, decidimos empezar a usar nuestro criterio y bajar la dosis de la sedación porque se soplaban nuestros vientos. Si pasaba algo era mi responsabilidad. Para manejarlo de forma más adecuada se necesitaba un equipo multidisciplinario. Dije ‘¿cuánto tiempo vamos a estar así?’", completó.

La internación domiciliaria de Maradona, otro punto de conflicto
Tras unos días en la Clínica Olivos, Diego Armando Maradona fue trasladado a una residencia donde quedó en internación domiciliaria hasta su muerte. Fernando Villarejo contó que recomendó que el Diez sea atendido en un centro de rehabilitación con personal multidisciplinario porque era un paciente "con idas y venidas de exaltación psicomotriz".
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"No era un paciente para estar en una internación domiciliaria, nosotros hace días lo teníamos internado monitoreado y no creía que había que desinstitucionalizarlo. No podía estar en una casa, así que qué cosa tuvo que haber tenido es una paradoja", declaró. "Casi como una internación institucional, con un médico cercano, acompañante terapéutico, un estricto control de que el paciente no haga algo que uno no recomienda, como comer y tomar cualquier cosa, automedicarse. Eso es muy difícil de controlar en un ambiente domiciliario", concluyó.
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